Esta es una gran pregunta y una cosa tan valiosa para trabajar. Si tus padres confían en ti, la calidad de tu relación con ellos mejorará enormemente. Estarán menos preocupados y estresados por ti. Después de que te hayas ganado su confianza, estarán más dispuestos a darte las libertades que deseas.
Entonces, en mi opinión, hay tres formas principales de ganarse la confianza de tus padres:
- Mantenga su palabra en las cosas pequeñas: si su madre ha solicitado completar una tarea determinada, complétela dentro del tiempo estipulado. Si tu padre ha pedido comprar algo en el mercado, anótalo y no olvides ese artículo. Si dices que vas a hacer algo, entonces hazlo. Tu integridad personal es como una cuenta bancaria. Tu palabra es el activo más valioso que posees.
- Comunícate con ellos de forma voluntaria (no solo en función de las necesidades): considera a tus padres como amigos con más experiencia de vida. Hable con ellos sobre su día. Las cosas pequeñas y las cosas grandes. Comparte tus planes futuros tentativos y la lógica detrás de ellos. Haga una copia de seguridad de sus decisiones con pruebas estadísticas y sólidas si es posible. Si usted es un adulto, comuníquese con ellos como un adulto y no un niño. Es difícil para tus padres confiar en ti si la única vez que hablas con ellos, les pides que te traigan un vaso de agua y se quejan del hecho de que no puedes ver tanta televisión como quieras.
- Demuestre su resistencia y determinación: cuando la vida le lanza una bola curva, ¿tiene un plan B en mente? ¿Te has aclimatado al hecho de que el mundo real no es como la escuela? ¿Tienes una perspectiva equilibrada de las cosas? Las situaciones difíciles en la vida son en realidad una oportunidad para que desarrolles habilidades de fortaleza y resiliencia. Ganarse la confianza de tus padres es solo un buen subproducto. Sigue su consejo, sí. Pero también tomar el consejo de los demás. Y sigue el consejo de todos con una pizca de sal. Analice los pros y los contras, analice sus propias emociones y tome una decisión, asignando el mismo peso a sus preferencias racionales y emocionales.