- Equilibra lo que crees que deberían saber frente a lo que la escuela les está inculcando. A veces esas 2 cosas divergen.
- Enseñarles sobre la libertad de expresión y explicarles “maldiciones”.
- Libertad contra disciplina. Este es un camino muy delicado para viajar. Quieres que tengan la libertad de explorar su mundo, pero no quieres que se distraigan con tonterías en el camino.
- La escuela es para aprender, NO para socializar. A menudo se olvidarán de esto y quedarán atrapados en la basura social en lugar de ir a la escuela por lo que es: una oportunidad de aprendizaje.
- LIMITE EL TIEMPO DE PANTALLA. No fui tan disciplinado en esto como esperaba y ahora, mis hijos son “Glow kids” (búsquenlos). Si pudiera volver y hacerlo de nuevo, limitaría dramáticamente este aspecto de sus vidas.
- Ser amable y respetuoso. Esto debe comenzar en casa. Una vez escuché a un padre decirle a su hijo que él necesita odiar a los Yankees y AMAR a los Medias Rojas. Llamé a los chanchullos sobre eso. No debes enseñar a tus hijos a odiar nada. Déjalos decidir qué debe ganarse su respeto.
- Enseñándoles a defenderse por sí mismos. No se trata solo de acoso escolar, también se trata de pedir ayuda cuando se sienten abrumados. Tener la independencia para buscar ayuda es tan importante como no ser explotado.
Una vez que mi café se ponga en marcha, puedo profundizar más en esto, pero estoy en el trabajo y necesito volver a hacerlo.
¡Virutas de embalaje!