¿Son buenas muchas similitudes en una relación, o se atraen los opuestos?

El problema es la compatibilidad, no la similitud.

A veces las diferencias conducen a una gran compatibilidad. Si a Jill siempre le gusta elegir el restaurante y George siempre prefiere no ser el que elige, esa es una diferencia que también refleja compatibilidad.

Si Jill fuma y George no puede soportar el olor del tabaco, esa es una diferencia que refleja una gran incompatibilidad.

La atracción opera en muchos niveles posibles, y tratar de reducirla a sobregeneralizaciones como el “atractivo de los opuestos” no es válida.

Piensa que ambas situaciones pueden beneficiar a la pareja.

Si la pareja tiene mucho en común, tendrán un sinfín de cosas para hablar y hacer juntas, y probablemente estarán de acuerdo con lo que diga su pareja. Por lo tanto, mantenerlos juntos en una relación encantadora.

Si la pareja es principalmente opuesta en aficiones y personalidades, es posible que tengan algunos desacuerdos en sus conversaciones y en la toma de decisiones, pero sus puntos fuertes en la personalidad también pueden cubrir los puntos débiles de su pareja. Si pueden respetar los intereses y pasatiempos de su pareja, eso también significaría que al menos tienen el doble de materiales que pueden compartir entre sí. Tampoco es algo malo.