Solo pregúntele, si tiene un problema con la pregunta (no con lo que responde) es menos probable que sea una buena compañera.
PD: – Mi esposo me preguntó, no me ofendió en absoluto, creo que está bien preguntar. Adelante, no tengas miedo.
(Nos preguntamos cuántos gfs / bfs teníamos, fue una conversación divertida)