¿Cuáles son los signos del embarazo del perro?

Un perro no puede mostrar ningún signo de embarazo en las primeras 2-3 semanas (que es el primer tercio del embarazo). Su apetito debe permanecer normal. Las perras preñadas están absolutamente enfermas por las mañanas, como las personas, pero no hasta aproximadamente el día 21 después de haberse apareado. Suele durar 1-2 semanas.

Esté atento al cambio de color del pezón. Uno de los primeros indicios de que una perra podría estar embarazada es si se “acuesta”. Esto se refiere a un cambio en sus pezones que los hace parecer un color más rosado de lo normal, ligeramente hinchado y más prominente. Este signo puede desarrollarse 2 – 3 semanas después de la concepción.

Sé consciente de los cambios corporales. La forma del cuerpo de una perra preñada no cambia hasta la segunda mitad del embarazo. Entre las 4 y 5 semanas aproximadamente, su cintura comienza a engrosarse y su barriga se llena.

Mira y siente el movimiento del cachorro. En el último tercio de la gestación, puedes ver los flancos del perro moverse mientras los cachorros se retuercen en su vientre. Si coloca la palma de la mano plana contra su costado, donde puede ver la ondulación, es posible que pueda sentir movimiento. No te desilusiones si no puedes sentir nada. Los cachorros están profundamente dentro de su barriga y cada cachorro que flota es un saco de líquido, por lo que no siempre es posible sentir el contorno real de un cachorro.

Espera cambios en el apetito. Hacia el final del embarazo, la matriz del perro crecerá más grande y ocupará más espacio en su vientre. No podrá acomodar comidas abundantes, por lo que comenzará a querer comer algo, comer poco a poco con más frecuencia.

Visita a un veterinario. Si sospecha que su perro está embarazada, vale la pena visitar al veterinario para confirmar su sospecha. Hay varios métodos que un veterinario puede utilizar para confirmar definitivamente el embarazo.

A continuación hay una lista de cosas que están asociadas con los perros que están embarazadas. Tenga en cuenta, sin embargo, que estos ‘síntomas’ también pueden estar asociados con otras cosas. Un diagnóstico / escaneo médico confirmará si su perro está o no embarazada.

  • Aumento / disminución de la alimentación
  • Tetinas inflamadas
  • Disminución de la actividad.
  • El perro parece letárgico
  • Cambio en el color del pezón.

¡Espero que esto ayude!

Un abdomen agrandado, pezones prominentes, tal vez con secreción de leche y “comportamiento de anidación”. Pero luego las perras con ‘pseudopreñez’ también exhiben el mismo comportamiento cuando en realidad no están embarazadas. Entonces, el hecho es que a menos que se tome una radiografía o una ecografía, es prácticamente imposible decir con certeza si una perra está embarazada.