Cómo invitar a un familiar a mi boda

No entiendo de quién es esta boda. ¿Tuyo? ¿O estás organizando el de alguien más? ¿O te escapaste y ahora tienes la boda pública?

De todos modos, es el plan de tu boda. Tu esposo te respalda. Tu esposo tiene que ser más que solidario. Él tiene que tomar la iniciativa en la presentación de un frente unido.

Él debe decirle a la familia: “Mi hermana nunca ha sido amable ni acogedora con mi prometido. Lo que ella hace para insultar a mi prometido también me duele como un insulto. Esto no es sobre lo que quiere mi prometido, sino sobre lo que ambos Mi hermana no está cerca de mí y no es bienvenida a mi boda. La boda no tiene que ver con su derecho o sus sentimientos, se trata de nuestra unión feliz. Ha tenido muchas oportunidades durante 3 años para ser bienvenida en nuestra En cambio, ella se ha convertido en una persona non grata para nosotros dos. No necesitamos la distracción de su presencia en nuestra boda y agradeceríamos que todos respetuosamente no hicieran de su ausencia una distracción. Si eso es un problema para usted, entonces no asista a nuestra boda. Si mi hermana desea ser parte de nuestras vidas, siempre será bienvenida en nuestro hogar después de nuestra luna de miel. Mientras tanto, no necesitamos el drama mientras nos preparamos para nuestra nupcias.”

Bueno, sabes que simplemente debes dejarla sola. Dado que no hay presión de su marido o de cualquiera de los suegros. Sabes que pueden decir fácilmente que te dijimos que no invitaras.
Y lo que dijiste que querías que las cosas estuvieran bien con ella y despejar el aire. Ahora hay dos cosas … Despeje el aire y las posibilidades de tener una buena relación aún son escasas. En este caso, es bueno para usted. Estas satisfecho. Al menos lo intentaste, todos tenían razón.
En otro caso, habla con ella y ella le dice a su cara que está bien y que puede que no le diga qué es en realidad.
Sabes que es complicado, lo que puedes hacer es invitarla una vez correctamente si actúa como si estuviera emocionada, lo sabrás … Si no, lo sabrás. Así que no vaya a cazar por una razón por la que está molesta o infeliz.

Honestamente, por mucho que me duela, si estuviera en su posición, apreciaría el enfoque “directo”. No hay necesidad de formalidades o detalles. Simplemente envíe un correo electrónico, un mensaje de texto o una llamada telefónica indicando que ya no desea tenerlos en su boda. Prepárese para que se pongan muy a la defensiva, molestos y quizás incluso sean desagradables con usted. Pero en definitiva, es tu boda. Invita a quien quieras invitar.

¡La mejor de las suertes!