La serie de Harry Potter por JK Rowling. Primero, enseñan compasión por los demás, lo cual es una buena base para la moralidad. También muestran (en términos que los niños pueden manejar) que hacer el mal resulta en un daño real para las personas reales, INCLUYENDO al malhechor. Finalmente, demuestran una y otra vez el poder supremo del amor por los demás, una base perfecta para un sistema de moral.
Podría seguir y seguir sobre esta serie, que considero una obra de un gran genio, pero me limitaré a mencionar solo estas tres ideas.