Muchos padres que estudian en el hogar y que no están en la escuela no confían en el sistema educativo estadounidense ni en NINGÚN otro tipo de intervención gubernamental. También creen que los médicos no deberían recetar vacunas infantiles para sus hijos sin ninguna razón lógica en contra de respaldarlos. Estas personas también llevan la idea de la “libertad individual” al extremo, incluso con el dominio de los demás.
Siendo este el caso, el populoso en su conjunto no debería ser responsabilizado por sus elecciones. Deben ser totalmente responsables del producto (niños) que producen.