¿Estás bien con tu hermano?

Cuando éramos niños, mi hermano y yo (él es 3 años mayor) experimentamos lo que yo llamaría la cantidad normal de rivalidad entre hermanos.
Pero nunca hubo dudas de que éramos un equipo contra el mundo.
Todo lo que sucedió en la escuela, por ejemplo, nos encontramos con un frente unido.

Como adultos jóvenes tuvimos nuestras propias vidas ocupadas y nos mantuvimos en contacto con poca frecuencia, a menos que y hasta que alguno de nosotros tuviera un problema real o hubiera un problema en la familia, como una enfermedad grave, etc. En ese momento, una vez más, nos encontramos con él con un frente unido.

Hoy estamos en la década de los 60, vivimos con 5 horas de diferencia y nos vemos una docena de veces al año. Pero estamos en contacto casi diario por teléfono o correo electrónico. No compartimos todos los detalles minuciosos de nuestras vidas, pero conocemos el flujo y reflujo general de cómo van las cosas.

Sé que puedo llamarlo en un abrir y cerrar de ojos y él prestará atención a mi situación o me dirigirá a alguien que pueda.
Somos buenos amigos.
Más allá de eso, somos hermano y hermana en el mejor sentido de la palabra.

Crecimos juntos, lo he visto nacer :). Los dos somos adultos pero seguimos peleando todo el tiempo.

Hoy en día me alejo del país de origen. Principalmente lo regaño si echa de menos algo que le he marcado que haga, pero una vez que nos reunimos, olvidamos todo esto y aquello y disfrutamos el tiempo juntos.