Porque la coherencia vale más que la incertidumbre. Cuando sepas cómo será el mañana, puedes planearlo. Puedes consolarte sabiendo que lo que tienes es tuyo. Tener algo, pero nunca saber cuándo se levantará y se irá, puede ser peor que no tener nada en absoluto.
Y, tenga cuidado con lo que etiqueta “mediocre”. Ese tipo regordete con su mujer de mal humor podría estar totalmente satisfecho al criar a sus hijos, comer tres veces al día y acostarse con su parte posterior cálida por la noche. Tal vez fueron novios de secundaria. Tal vez tienen todo en común y se visten para las convenciones de Star Trek, para horror de sus hijos. Tal vez tengan el tipo de sexo que haría que Calígula se detuviera y tomara notas. Nunca se sabe lo que pasa, en las relaciones matrimoniales.