Cómo preparar a los niños para un movimiento.

Moverse es un proceso agitado que nos hace estresados ​​y en tensión. Sin embargo, a menudo nos olvidamos de nuestro hijo para quien mudarse también es un momento difícil. Tienen que abandonar su escuela, sus amigos y su vecindario, todo con lo que tienen un contacto muy cercano. Por lo tanto, debemos aprender cómo cuidar a nuestros hijos mientras nos mudamos. Aquí hay algunos consejos que te ayudarán a hacerlo:
• Dígales por qué: cuénteles a sus hijos por qué se están mudando y la razón de ello. Entender la razón de la mudanza los hará más abiertos a la idea.
• Resalte las características positivas: céntrese en las características positivas de su ciudad de destino y cuéntaselo a sus hijos.
• Antes de la mudanza: mantenga suficientes bocadillos para sus hijos para el viaje. Llevar los jugos para que se mantengan hidratados. Asegúrate de que duerman bien antes del día de la mudanza. No olvide llevar un kit médico en caso de lesiones.
• ‘Nos mudamos como familia’: asegúrese de que sus hijos comprendan este lema de que cuando nos mudamos, nos movemos como familia. A menudo, los niños más pequeños temen que puedan quedarse atrás o algo importante, como que sus mascotas puedan quedarse atrás. Asegúreles que este no es el caso.
• Permítales disfrutar: deje que sus hijos disfruten los últimos días con sus amigos y anímelos a que lo hagan. Permítales hacer algunos dulces recuerdos de su antiguo hogar para que puedan apreciarlos más tarde. Incluso puedes organizar una fiesta de despedida para sus amigos.
• Manténgalos alejados mientras carga: Mientras carga sus cosas en el camión en movimiento, manténgalos alejados para que no se dañen.
Siguiendo estos consejos, puede garantizar una mudanza segura y feliz con sus hijos.

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Plataforma completa de mudanza y reubicación

No importa cuáles sean las circunstancias, la manera más importante de preparar a los niños para mudarse es hablar de ello.

Trate de darles tanta información sobre la mudanza lo antes posible. Responda las preguntas de manera completa y sincera, y sea receptivo a las reacciones positivas y negativas. Incluso si la mudanza significa una mejora en la vida familiar, los niños no siempre entienden eso y pueden centrarse en los aspectos aterradores del cambio.

Involucrar a los niños en la planificación tanto como sea posible los hace sentir como participantes en el proceso de búsqueda de una casa o en la búsqueda de una nueva escuela. Esto puede hacer que el cambio se sienta menos como si estuviera siendo forzado en ellos.

Si se muda por la ciudad, intente llevar a sus hijos a visitar la nueva casa (o ver cómo se está construyendo) y explore el nuevo vecindario.

Para movimientos lejanos, brinde tanta información como pueda sobre el nuevo hogar, ciudad y estado (o país). Accede a internet para conocer la comunidad. Aprende donde los niños pueden participar en actividades favoritas. Vea si un familiar, amigo o incluso un agente de bienes raíces puede tomar fotografías de la nueva casa y la nueva escuela para su hijo.