Es terrible. Por muchas razones. Pero voy a enumerar algunos
- Vives en constante temor de ser descubierto. No creo que esto necesite mucha aclaración. Nunca puedes relajarte, nunca bajar la guardia, nunca encontrar un momento de paz. Incluso cuando estás separado, temes que ella recuerde algo o se dé cuenta de algo que la lleve a descubrir tu secreto.
- Estás constantemente destrozado por la culpa. No te habrías casado con ella si no hubieras sentido algo por ella. Y eso significa que estás siendo deshonesto con alguien que cuidas, constantemente. Porque mantener un secreto requiere esfuerzo, engaño intencional. Tienes que elegir una y otra vez, es mejor mantener ese secreto que ser sincero con ella. Y eso llena a cualquier persona, excepto a un sociópata completo, con más culpa de la que es posible soportar. Finalmente, empiezas a cuestionar todo sobre ti, el tipo de persona que eres, si estás dañado o condenado o trastornado. Su confianza en sí mismo, de hecho, toda su imagen positiva, empieza a agotarse hasta que no queda nada.
- Te sientes increíblemente solo. En general, si no es algo que pueda decirle a su cónyuge, entonces no es algo que pueda compartir con otra persona. Saber algo que solo tú y solo tú sabes no es divertido. Nunca poder compartir ese conocimiento, nunca poder pedir ayuda u orientación sobre lo que sea, eso es dolorosamente solitario. Puede conducir a la depresión absoluta.
- Empiezas a odiarte a ti mismo. No hay manera de evitarlo. Tu confianza se ha ido. Piensas cada vez menos en ti mismo cada día. Te desprecias a ti mismo por hacerte sentir como lo haces. Te desprecias a ti mismo por saber qué pasaría si alguna vez se enterara, que dolería, tal vez la devastaría, no solo por lo que mantienes en secreto, sino porque lo has ocultado durante tanto tiempo. Y el hecho de que alguna vez puedas poner a alguien en una posición para que te lastimen así te convierte en una persona terrible e insuperable. Un monstruo.
- Usted termina odiando a su cónyuge. La única forma de lidiar con todo lo anterior durante un largo período de tiempo es comenzar a engañarnos pensando que no tiene otra opción. Y una mentira interiorizada conduce a otra. Y finalmente te has convencido de que tu secreto no se guarda por tu propio bien, sino por el de ella. Y en algún momento realmente empiezas a creer eso. Y una vez que crees eso, es muy fácil deslizarte hacia abajo y echarle toda la culpa por todo el dolor y la culpa por ella, en lugar de por ti, hasta que la odias por hacerte sentir tan mal.
- Pasas por las cinco etapas del dolor cuando finalmente te descubren. Aunque tienen un sabor ligeramente diferente en esta situación. Tu primer instinto es negarlo . Luego te enojas porque ella incluso te creería capaz de ocultarle algo así, aunque obviamente lo fueras. Luego lo pones a un lado y lo admites, generalmente enumerando algunas largas excusas de por qué, tratando de negociar tu camino de regreso a su confianza y buenas gracias. Entonces te das cuenta de lo mucho que la has lastimado y de lo mucho que cambiarán las cosas, sin duda para peor, debido a tu engaño, y eso no te arroja un profundo estado de depresión y desesperación. Entonces aceptas y aceptas las consecuencias.