¿Qué podemos hacer si encontramos a los miembros de nuestra familia como nuestros enemigos?

Ocurre ya sea por dinero o disputa por la tierra o por matrimonio fuera de su comunidad. Combatirlos en las canchas o con fuerza muscular solo empeorará la situación y ambas partes terminarán perdiendo, incluso si uno gana. Porque, no hay ganador en la guerra o en la batalla entre naciones o entre familias. Mejor alejarse y vivir su vida en paz y ser feliz.