- Porque tenemos un problema de aceptación social.
- Porque no queremos perder nuestra relación.
- Porque no queremos lastimar a nuestro ser querido.
- Porque sabemos que el oyente no es lo suficientemente bueno para entendernos.
- Porque no queremos dar ninguna explicación.
Pero el niño es puro para su corazón y no entiende cómo y por qué manipular la conversación. No tiene conocimiento o es inconsciente de la cultura (y es por eso que es el mejor maestro para aquellos que diferencian al ser humano en nombre del racismo, el castigo y económicamente)