Cuando te convertiste en padre, te amas por naturaleza. El amor que tienes por tus hijos debe reflejarse en lo que haces por ellos. Al mismo tiempo, no cumpla con las exigencias innecesarias de sus hijos. Mantén un equilibrio entre mostrarles tu amor y ser un poco estricto. Eventualmente, el rigor solo les ayudará. Haz lo que creas que es correcto, correcto para tus hijos. Hay momentos en que a los niños no les gustan sus padres porque no les permiten hacer lo que quieren, pero eso no significa que no te amen. Lo hacen y siempre lo harán.
Felices padres !!