¿Hay algo como un matrimonio perfecto?

No. Ningún matrimonio nace perfecto.

Está destinado a tener imperfecciones.

Dos individuos imperfectos intentan hacer un matrimonio hermoso.

Se disuelven en sus diferencias por el matrimonio.

Sacrifican sus necesidades egoístas, por el bien del matrimonio.

Se ajustan de acuerdo al otro para hacer que el matrimonio se mantenga.

Se cuidan mutuamente, de sus intereses, sus miedos, sus defectos y hacen que el matrimonio sea más fuerte.

Ellos creen en el otro, y lo hacen digno de confianza.

¡Son sus imperfecciones ocultas las que hacen que el matrimonio sea perfecto!