¿Los padres crían niños malos?

Los niños nacen inocentes pero tienen algunos rasgos genéticos de la familia. Es la educación en el hogar y la influencia ambiental de la escuela, los compañeros y la sociedad lo que los convierte en la persona que se convierten en personas. Los padres tienen la responsabilidad especial de guiarlos en todos los niveles, especialmente en su edad adolescente cuando las posibilidades de salirse de la pista son mayores.
Todos los padres quieren que sus hijos sean los mejores y tratan de dar lo mejor para su bienestar. Pero, lamentablemente, hay una tendencia creciente a educar a los niños a través de más excesos financieros y menos de supervisión personal. Puede ser porque los padres de hoy en día perdieron muchos deseos en su infancia y quieren que sus hijos tengan todo eso, dado que la asequibilidad general ha aumentado. Pero es el tiempo de calidad que invierten en sus hijos lo que finalmente decidirá cómo crecerá el niño.
Los padres también deben aceptar las limitaciones de sus hijos y restringir sus propias ambiciones en consecuencia. Realmente no importa si un niño no se convierte en alguien grande profesionalmente. Pero importa mucho si resulta ser un buen ser humano.

Permítanme compartir esta historia personal y eso hará que el punto sea claro. Estoy seguro. Había un tipo en mi barrio vecino, que era de una familia acomodada. Mi familia alguna vez fue rica, pero había visto tiempos difíciles durante mi infancia. No lo nombraré, en caso de que presente una demanda por difamación :). Pero todo dicho y hecho, empezamos en la misma escuela. Todo lo que soy y todos mis compañeros de clase siempre están de acuerdo en que estudiamos en la escuela. Todos venimos de Tripura, que es una parte remota de la India. Casi no había computadoras para nosotros mientras crecíamos. La mayoría de las familias ni siquiera tenían líneas telefónicas, scooters, vehículos motorizados o televisores. Pero la escuela era un crisol. La escuela estaba un poco lejos y tuvimos que viajar en autobús. Fue el segundo día de clases. Mi vecino, tropezó mientras trataba de subir al autobús. Él se cayó. Tenía un pequeño corte en la barbilla. Fue trivial. Me caí en la escuela en la primera semana en sí. La diferencia era que sus padres lo sacaron de la escuela porque se había caído una vez. Ni siquiera me molesté en contárselo a mis padres. Se dieron cuenta y solo hicieron los primeros auxilios. Nada más.

Años más tarde, ese vecino mío lo repitió cuando fue enviado a la universidad. Acaba de regresar para quedarse con su madre. No podía mantenerse alejado de la comodidad del hogar. Él no es una mala persona. Pero cosas como estas pasan todo el tiempo. Tampoco los padres hacían algo por despecho, sino todo por amor.