Está bien que los hermanos paguen uno, siempre que los gastos totales de la parte se compartan por igual. Si hay niños, ellos también deberían pagar por igual. El grupo puede decidir si contribuirían al mismo ritmo que los adultos o menos.
Si sucede una vez de manera que usted y su hombre estén obligados a pagar más, no debe volver a enviarla; solo pasa por alto Pero si ocurre repetidamente, debe optar por salir del partido con algún pretexto sin estropear la relación con nadie.
Has aprendido una lección de vida para el futuro.
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