¿Qué esperas de la maestra de secundaria de tu hijo?

Ten estándares claros y transparentes y sé fiel a ellos.

He sido profesor durante mucho tiempo. Si hay una cosa que sé que puede hacer que tu clase sea un verdadero desastre, es mover los postes.

Establezca una expectativa, siga esa expectativa, haga cumplir esa expectativa de manera consistente. Si un maestro hace esto, los estudiantes sabrán qué se espera de ellos y se enfrentarán al desafío.

No espero que el maestro de mi hijo sea inusualmente interesante o “divertido”, ni espero que sea la persona más cálida y amable de la Tierra. La diversión y el calor son cosas que con frecuencia estarán ausentes de su vida adulta, y deberían estar expuestos a las duras realidades de la madurez. Pero sí espero que sean consistentes en lo que sea que hagan. Si pueden hacer eso, los apoyaré al 100%. Si no, habrá conflicto.

Las expectativas y las esperanzas son muy diferentes. Cada tema es también muy diferente.

Espero que los maestros sean respetuosos y no lancen golpes sutiles al carácter de mi hijo, así como que comprendan su tema y mantengan constantemente un oído abierto para aprender sobre el tema.

En cuanto a la esperanza? La escuela secundaria ahora es muy seca y promueve el bajo rendimiento. Espero que los maestros de mi hijo basen sus lecciones en habilidades de enseñanza, en lugar de conocimientos, que se apliquen a su materia. Prefiero que las clases de ciencias enseñen cómo ser inquisidor y no memorizar la tabla periódica. Más bien, las clases de historia enseñan cómo la causa y el efecto cambiaron la manera en que las personas piensan y actúan a través de la historia y no solo enuncian hechos. Prefiero que las clases de matemáticas enseñen lógica y no alguna fórmula que nunca usarías.

Espero que los maestros de mi hijo sepan que tratar a todos por igual no es necesariamente justo. Espero que los maestros proyecten un aura de sabiduría tranquila en lugar de autoridad y totalitarismo. Espero que encuentren un maestro al que puedan recurrir cuando no esté presente, cuando no estén seguros de un proyecto o si simplemente quieran aprender algo nuevo.

Creo que es menos que un maestro aprobar a un estudiante y, en cambio, convertirlo en una mejor persona al final del año de lo que era al principio, y si esto es imposible, o al menos no dañar el carácter del niño reforzando Creencias sobre los profesores.