¿Se presenta a menudo una falsa dicotomía, en la que las opciones son ‘vivir el resto de su vida en un matrimonio miserable’ o ‘divorcio’?

He leído muchas respuestas que sugieren consejería matrimonial, que pueden ser muy efectivas para brindar una tercera solución. Pero, solo funciona cuando ambos socios participan plena y honestamente en el proceso, e incluso entonces no pueden salvar a todos los matrimonios.

Es necesario que ambas personas quieran tener un buen matrimonio y estén dispuestas a hacer lo que sea necesario para que el matrimonio funcione. Eso significa que ambos deben amarse tanto como se aman a sí mismos.

Sin eso, no habrá un buen matrimonio.

Algunas personas se quedan en un matrimonio sin amor, pero encuentran satisfacción en otros lugares. Esa es otra alternativa.