Bueno, si no hay grandes banderas rojas o enredos, siempre celebro enamorarme. Es un momento maravilloso y un sentimiento maravilloso, y aliento a las personas a que lo disfruten, aunque se comprometan lentamente con ese sentimiento.
También tiendo a, como muchos terapeutas que pienso, evitar tratar de analizar o analizar el amor romántico cuando uno está en él. Se siente como meterse con algo con lo que no se debe meterse.