Si está buscando reducir el número de abortos, recomiendo impulsar políticas que aumenten el acceso al control de la natalidad para las mujeres y que enseñen educación sexual (y no solo “la abstinencia es la única opción correcta”, es decir, enseñarles cómo practicar sexo seguro) a todos los adolescentes jóvenes.
Esto reducirá efectivamente la cantidad de embarazos no deseados y posteriormente reducirá la cantidad de abortos.