Usted toma una decisión. Esencialmente te enfrentas a una inversión arriesgada. ¿Inviertes emocionalmente en esta persona o sigues adelante? Si esto es solo una casualidad, un trato de una sola vez que no cambió drásticamente tu vida negativamente, diría que dales una segunda oportunidad. Los humanos cometemos errores, pero no todos son malos si aprendemos y crecemos de ellos. Darle a alguien una segunda oportunidad puede ser la oportunidad que necesitan para ser una mejor persona.
Por otro lado, si esta traición es solo uno de los muchos errores e infracciones de confianza, libérelos. No tiene sentido invertir emocionalmente en esas relaciones, nunca obtendrás nada positivo de ellas. Lo que es peor, esa persona ha demostrado que no está interesada en cambiarse o en intentar mejorar. Incluso podrían estar aprovechándose de ti.