La vida es desordenada. Las relaciones son desordenadas. He dicho en artículos anteriores que el amor no es todo lo que necesitas. Necesitas respeto mutuo, compromiso, sacrificio, comprensión, la voluntad de trabajar en ello y defenderlo cuando los tiempos se ponen difíciles. Debe estar dispuesto a estar a su lado no solo durante los días brillantes, sino también durante los oscuros. Para animarlos a convertirse en la mejor versión de sí mismos, pero también a amarlos y aceptarlos tal como son hoy.
Tener la impresión de que vendrá la persona perfecta es tener la impresión de que las relaciones no requieren trabajo. Cuando, de hecho, ninguna relación ha funcionado sin el trabajo en sí. Cuando miro a mis padres, abuelos u otras parejas que han estado juntos durante décadas, a menudo me sorprende lo diferentes que son unos de otros. Ninguno de ellos le dirá que han estado casados por más de 30 años porque las piezas simplemente encajaron en su lugar. Ninguno de ellos te dirá que están libres de peleas, desacuerdos o conflictos.
Ninguno de ellos le dirá que permanecerán juntos para siempre porque, oye, es fácil. Ninguno de ellos le dirá que prometieron su vida al otro porque estar con ellos es sol y arco iris todos los días.
Pero, eso es lo que pasa con el amor. Cuando amas a alguien, cuando realmente amas a alguien, no es una cuestión de conveniencia. No es solo algo que sientes cuando los tiempos son buenos, sino que es la base de permanecer juntos cuando los tiempos no son tan buenos. Cuando son malos. Cuando la vida es dura. Ahí es cuando acercas a los que amas más, no los alejas. Es la piedra angular de su buena disposición para arreglar algo que podría sentirse roto en lugar de tirarlo.
Te estás comprometiendo con el ser completo de alguien. No solo te comprometes con ellos a condición de que sean jóvenes y hermosos, porque no lo harán. Y tú tampoco. No solo te comprometes con ellos hasta que aparezca alguien mejor; te comprometes con la idea, mientras que ni ellos ni tu relación son perfectos, esta es la persona con la que quieres estar. Te estás comprometiendo con su propio ser. A la idea de que ustedes dos son el centro consistente y sus circunstancias simplemente orbitan a su alrededor.
No te comprometes con alguien porque las cosas son perfectas, te comprometes con ellos a pesar de que no lo son.
Compromiso no es solo una palabra arbitraria que se encuentra en el diccionario. No es solo una declaración de monogamia temporal. Es una promesa, un voto, una forma de vivir que encarna honor e integridad. El compromiso no es una regla, o una regulación, es una acción.
El compromiso no es el acto de perder su libertad; pero ejercitándolo para elegir a quién quieres dar tus regalos más valiosos para:
Tu tiempo, tus emociones y tu corazón.
Lo sentimos, nunca encontrarás a la persona perfecta. Pero, encontrarás a la persona adecuada, una vez que te des cuenta de que los dos no tienen que ser iguales.