Esta es una muy buena pregunta. Tuve que mirar, y descubrí que el bostezo contagioso, también llamado bostezo inducido psicológicamente, no ocurre hasta la edad escolar (5-6 años), mientras que, como dice el OP, las capacidades de imitación de los bebés son legendarias.
Esto se determinó hace aproximadamente una década, cuando se realizó un estudio en niños pequeños y en edad escolar. Vea esto: @Page en revues.org
Los autores especulan que puede haber diferentes vías neurológicas o mecanismos para el contagio del bostezo que para las imitaciones de los bebés de otros movimientos de la boca, incluidos los necesarios para producir sonido. El bostezo espontáneo, por supuesto, ocurre con mucha frecuencia en preescolares y bebés.
Encontré este último párrafo en el artículo particularmente interesante:
- ¿Qué tipo de papelería (si corresponde) necesita o usa el niño promedio en el aula hoy?
- ¿Cómo puedes enseñarle a un niño pequeño la compasión?
- ¿Crees que un bebé recién nacido, cuando mira al espacio todo el día, tiene pensamientos?
- ¿Por qué los adolescentes pierden motivación en sus años de adolescencia?
- ¿Qué explicaría las imágenes mentales angustiosas recurrentes que persistieron durante mi infancia?
Entonces, ¿qué otros factores podrían subyacer a las tendencias relacionadas con la edad que se informan aquí? Los adultos muestran diferencias individuales en la susceptibilidad al bostezo contagioso (p. Ej., Provine 1986, 1989b), pero nuevamente las fuentes de la variabilidad permanecen en gran medida sin estudiar. La excitación, la atención, la personalidad y la inteligencia pueden ser factores influyentes, y algunos de estos pueden estar implicados en el hallazgo no anticipado de que los escolares que se clasificaron altamente en términos de capacidad intelectual y que eligieron leer las historias por sí mismos fueron especialmente propensos a ser influenciados por los estímulos. La mayor sensibilidad a los estímulos de bostezo “psicológicos” podría reflejar una mayor conciencia de sí mismo y social, relacionada con la capacidad de lectura (Garner 1987). Una línea de investigación potencialmente fructífera sería evaluar el bostezo inducido socialmente en relación con otros aspectos del desarrollo socio-psicológico temprano, como la empatía y la teoría de la mente.
Quizás el “retraso” en el bostezo imitativo se deba al hecho de que necesita una mayor conciencia social, mientras que otros casos de imitación pueden no serlo.