Supongamos que un niño se ubica en un mundo aislado en el que vivir su vida diaria, necesita realizar cálculos matemáticos complicados. ¿Sería el niño matemáticamente brillante?

Si no le enseñas álgebra lineal a este niño o no le enseñas cómo aprenderlo, entonces no cuenta para nada excepto para arruinar su autoestima y actitud hacia las matemáticas.