Ten en cuenta las experiencias pasadas. Avanza y recuerda todos los días que quieres ser diferente. Aplica el amor antes que la ira. Aplica el amor antes de la decepción. Aplica el amor antes de desanimarte. Encuentra un consejero. Trabaja en la regulación de tus respuestas emocionales. Dejar de beber Deja de inhalar coque. Aprende a hacer frente cuando las cosas no van tan bien. Concéntrese en comunicarse con su pareja de manera honesta para expresar lo que necesita. Ser empáticos con sus necesidades. Date cuenta de que las cosas nunca podrían ser perfectas, así que deja de tratar de hacerlas ser. Y si parece que no funcionará, considere un divorcio. Si se puede hacer amigablemente, y puedes aplicar amor y perdón, la vida continuará y podrás esperar que no hayas jodido a tus hijos como lo hicieron tus padres contigo.
Lo único a lo que temer es al miedo mismo.