Cuando una persona abusa verbal y emocionalmente de su cónyuge, ¿qué sucede realmente en su interior?

Esta es una pregunta compleja que requiere una respuesta algo simplificada. Hay diferentes tipos de abusadores emocionales domésticos, y el proceso de pensamiento para cada tipo es diferente. Aunque hay una gran variedad de variaciones y muchas coincidencias, para simplificar, podemos dividirlas en dos categorías.

Muchas mujeres y algunos hombres abusan de su cónyuge por un estado emocionalmente desregulado. Su miedo, inseguridad y sospechas desencadenan este estado que les hace creer que sus emociones se basan en la realidad en lugar de sus temores. Este estado neurológico también hace que se vuelvan desinhibidos emocionalmente.

El abusador doméstico emocionalmente desregulado lo hace para vengarse por lo que ellos creen que son traiciones que merecen un castigo. Actúan desde un marco neurológico que distorsiona su sentido de la realidad y los deja desinhibidos y dispuestos a ir en contra de las reglas sociales sobre el comportamiento abusivo.

La segunda categoría de abuso emocional doméstico en que participan hombres y mujeres es el uso del abuso como una táctica para hacer que su cónyuge se sienta menos digno para que puedan obtener beneficios que no podrían tener en una sociedad igualitaria. Esto puede ser poder, control, poder de decisión o reclamo sobre recursos compartidos.

Este tipo de abusador no cree en la igualdad entre las personas que la mayoría de las sociedades insisten. Sienten que tienen el derecho moral de obtener lo que puedan de los demás por cualquier medio que sea necesario. Sin embargo, para mantener sus matrimonios y ser aceptados por la sociedad, deben convencer a su pareja y, si es necesario, a la sociedad de que simplemente han tenido una serie de errores morales.

Debido a que el abusador consciente debe realizar una actuación realista para convencer a su cónyuge de que son inferiores, el comportamiento externo se verá igual entre estos dos tipos de abusadores. Sin embargo, los sentimientos y pensamientos relacionados con el abuso serán diferentes.

El individuo emocionalmente desregulado creerá que su pareja los ha traicionado y ya no es leal a ellos. Sentirán el tipo de rabia que es común con la traición romántica. Esta rabia les hará querer vengarse. Se sentirán como una víctima y que su cónyuge merece su castigo. Se sentirán culpables cuando sus emociones se vuelvan reguladas, lo que puede o no permitir que ellos o sus cónyuges conozcan.

El abusador consciente se dirá a sí mismo y realmente sentirá que su pareja es estúpida, repugnante, perezosa o sin valor para animar sus sentimientos, como un actor. Se sentirán presumidos, superiores y con derecho después del abuso a pesar de lo que puedan decirle a su pareja. Este tipo de abusador es muy consciente pero no admitirá que no cree en las reglas sociales sobre el abuso y tiene la intención consciente de aprovecharse de su cónyuge.

Su objetivo final es siempre el divorcio, pero incluso intenta establecerse en unas vacaciones prolongadas para la esposa.

Abusan de sentirse importantes, y en el poder. Abusan de tener control, y usualmente los abusadores lo harán porque se sienten insignificantes en otra área de su vida.