Unas buenas vacaciones en un buen destino, donde pueden descansar, relajarse, disfrutar de la compañía mutua y redescubrirse de una manera totalmente nueva, lejos de los demás y especialmente de los niños.
Para cuando se trata de niños, los padres se olvidan de sí mismos y de sus propias necesidades. Regálales un descanso.