Probablemente tenía 6 años de edad cuando hice esto. Solía jugar en la casa con mis amigos y de vez en cuando rompíamos algo, echábamos a perder las plantas con flores en el jardín, molestábamos a nuestros vecinos, etc. Cada vez que mi padre me atrapaba por hacer algo como esto, me regañaba. A veces lo ignoraba y otras veces me enfadaba también. Desde que era un niño, no podía mostrar mi enojo. Si lo hiciera, me pedirían que se comportara.
Esto es lo que hice: solía esconder las zapatillas de mi papá detrás de la casa y no se lo conté a nadie. Cada vez que mi papá salía para ir a alguna parte, no encontraba sus zapatillas. Luego buscaría todos los lugares donde posiblemente podría haberlo dejado atrás. Después de buscar un rato, se rendía y me preguntaba si lo había visto.
Y esa fue mi victoria. Le diría que sabía dónde estaban las zapatillas y no revelaría su ubicación. Se enojaba, buscaba de nuevo por un tiempo y luego buscaba ayuda de mamá. Siempre escuché a mamá. Así es como fueron nuestros argumentos (yo y mamá).
1. Argumenté que tenía razón.
- ¿Cuál es la peor decisión que tomaste de adolescente?
- ¿Qué consideras el rango de edad de la adolescencia?
- ¿Qué deporte es el mejor para una chica de 19 años?
- ¿Está bien ver a una chica con la que su hermano salió hace 4 meses y 2 o 3 años?
- ¿Podré ingresar a SM Entertainment a los 11 años?
2. Ella explicaría lo que hice mal y me hizo darme cuenta de mi error.
Después de hablar con mamá, me gustaría ir detrás de la casa, comprar las zapatillas y dárselas a mi papá.
No sé cómo se me ocurrió esconder las zapatillas, pero a mi papá le irritó con seguridad. No sé si es gracioso, pero cada vez que lo pienso me hace sonreír.