Ha ocurrido, sí. Quizás la pregunta debería ser: ¿Las escuelas en el hogar fracasan más que las escuelas públicas? Entonces la respuesta sería un rotundo NO. La educación en casa es un sacrificio. No es un camino más fácil que la escuela pública. No es más barato que las escuelas privadas. Es una elección que los padres hacen que creen que mejorará a sus hijos específicos.
Nosotros educamos en casa a nuestras dos hijas. Nuestro mayor tiene graves discapacidades de aprendizaje. Sin embargo, a los 21 años, con más de 78 años de edad y más de 40 años en la práctica, la psicóloga dijo: “ella es la joven más ajustada con su nivel de discapacidad que he visto”. Nuestra hija menor pudo hacer la inscripción doble en un colegio comunitario local cuando tenía 16 años. Ambos se graduaron y están felizmente persiguiendo sus objetivos de vida. No somos la excepción, sino LA REGLA. Los padres que fracasan en la educación en el hogar son la excepción.