Sentir que el bebé se mueve dentro de la barriga es uno de los sentimientos más hermosos que toda madre dice tener. Cuando se mueven ella manifiesta su presencia y esa es una acción que mueve a todos los miembros de la familia. Pero también los movimientos son indicativos del estado de salud del bebé, por lo que cuando ocurre raramente, las madres tienden a preocuparse.
El pequeño movimiento puede ser un signo de alteración en la salud.
El bebé comienza a moverse después de la séptima u octava semana de gestación, pero la madre generalmente solo percibe los movimientos alrededor de la semana 20.
Como cada niño se comporta de manera diferente, no hay un número estándar de movimientos. Sin embargo, la ausencia o disminución significativa de las patadas puede indicar problemas de salud como hipoglucemia, placenta envejecida o alimentación inadecuada.
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La prueba que mide el número de movimientos fetales.
Se explica que a partir de la semana 28, la mujer embarazada puede aplicar una prueba simple para evaluar si la frecuencia de los movimientos del feto es normal.
Lo que tienes que hacer es sentarte una hora después del almuerzo, todos los días, poner tus manos sobre tu vientre y contar cada movimiento. Según el obstetra, lo correcto sería que la madre sintiera que el bebé se mueve siete veces o más por hora. Si el bebé se mueve menos que eso, debe consultar a un médico.
La cantidad de movimientos está asociada con la salud del feto, por lo que es importante que mire eso y esté alerta.
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