Fundamentalmente, el divorcio puede enseñar muchas buenas lecciones sobre seguridad.
- Como mi hijo me señaló: ¡tenía DOS casas! Así que la respuesta rápida es “más es más”: si los padres se vuelven a casar, son cuatro padres que se preocupan, innumerables parientes … posiblemente más hermanos y mascotas.
- El divorcio amistoso con una relación sensata posterior al divorcio muestra a un niño que, incluso en medio de un cambio masivo, las personas seguirán brindándole un entorno seguro y amoroso.
- Al menos uno de los padres se muda: y el niño aprende qué es moverse en medio de la transición, y cómo eso también puede ser seguro.
- Si es un divorcio contencioso, el niño puede aprender cómo los adultos resuelven incluso las situaciones complejas … eventualmente.
- Si es un divorcio vitriólico, lo que en mi mundo significa que al menos uno de los padres no está siendo razonable, lo que significa que no están funcionando bien como padres, pero al menos uno de los padres puede funcionar como un padre cariñoso, el niño aprende que no tiene que permanecer en situaciones insalubres, y que el padre funcional protegerá y enseñará al niño a navegar las relaciones difíciles.
En resumen, los niños aprenden de la profundidad de la relación con sus padres. La relación de los padres entre sí no tiene que afectar negativamente a los niños si los padres están atentos específicamente a ese problema. Demostrar resistencia es una cosa muy importante para que los niños observen y aprendan.