Lo que usted puede hacer dependerá de la edad del niño.
Yo diría que hasta los 10 años, posiblemente más, la mayoría de los niños no se preocupan por las tarjetas o el correo, ya sea que estén o no dirigidos a ellos.
Después de ese momento, creo que los niños / adolescentes aumentan el interés en las tarjetas porque la mayoría de las veces (especialmente en días festivos o cumpleaños) puede haber algo más que una tarjeta.
Como madre, también miro las cartas. Solía leerlos a mis hijos, pero ahora es generalmente para ver lo que ya han leído. Si hay dinero o algún otro regalo allí, me aseguro de que lo obtengan o lo coloquen en algún lugar donde puedan encontrarlo más tarde (mis hijastras tienen la costumbre de “extraviar” su dinero).
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Mi hija menor es demasiado joven para leer, y mucho menos entender las tarjetas. En este punto, estaría perfectamente contenta de poner la tarjeta directamente en su boca. Si resulta que hay dinero o algo similar en sus tarjetas, actualmente ingresa en una cuenta de ahorros para ella.