Siento que las mujeres cristianas tienen derecho a negarse a abortar y que los médicos cristianos tienen derecho a negarse a realizar abortos si creen que hacerlo va en contra de sus creencias acerca de Dios como el dador de la vida.
Pero no todas las personas creen que Dios es el dador de la vida, y también tienen derecho a sus creencias y a actuar de acuerdo con esas creencias. Si una mujer desea abortar, no se le debe impedir que lo haga, siempre que el procedimiento sea seguro en las circunstancias. Desde luego, no debe desanimarse a que se aborde un aborto cuando resulta en un embarazo por violación o incesto, ni cuando su propia salud está en peligro o el feto está deformado o es inviable.