¿Cómo ha cambiado la ‘contribución ambiental’ a los trastornos del desarrollo como el TDAH y el autismo en los últimos 50 años?

La mayoría de los “químicos tóxicos” que se señalan con respecto al ADHD están presentes en cantidades mucho más bajas ahora de lo que solían ser. Los métodos de prueba son más rigurosos y es más difícil para los fabricantes obtener la aprobación para crearlos o eliminarlos que hace 50 años. Existe una correlación negativa entre las neurotoxinas conocidas presentes en el ambiente y el número de diagnósticos de TDAH, no uno positivo.