En ningún orden en particular:
1. Valor sentimental: puede haber sido comprado con el primer trabajo o adquirido en una ocasión especial o como regalo especial
2. Esperanza: “Algún día volveré a ponerme ese vestido” o, lo que es peor, “usaré ese vestido nuevo como motivación para perder peso”.
3. Valor patrimonial: algunos de nosotros estamos esperando que nuestras sobrinas, etc. crezcan para poder transmitirles reliquias de herencia.
4. Comodidad: especialmente el algodón y la seda se vuelven más cómodos a medida que se desgastan con el uso y el tiempo.
5. La ciclicidad de las modas: cuando los Caminantes regresaron a la moda hace un par de años, compré las antiguas que compré a mediados de la década de 1990. Creo que son valor “vintage original” ahora
6. Cuando el tamaño no es un problema en absoluto, por ejemplo, en chales, bufandas y estolas
7. A veces, genuinamente seguimos encajando en nuestra ropa vieja. Todavía llevo ropa desde que tenía 14 años. No tiene sentido tirar un buen suéter solo porque es viejo, ¿verdad?