¿Cuál es la relación entre los paradigmas cognitivos de ‘introvertido’ y ‘TDAH’?

Las personas con TDAH son más sensibles a la información entrante por defecto.

Es por eso que podemos distraernos tan fácilmente (induciendo un déficit de atención), porque incluso un estímulo convencionalmente insignificante será recogido y procesado, nos guste o no.

Lo que esto significa en una situación social es que notamos lo bueno y lo malo mucho más. Mientras que lo bueno después de lo bueno puede ponernos en un frenesí de motivación (hiperactividad), lo malo nos agotará bastante rápido, porque cada evento molesto, deprimente y agotador nos afecta más. Esto causa efectos muy similares a la introversión, donde una persona prefiere estar sola y se drena rápidamente por la socialización.

En resumen, ser más sensible a la información (tener TDAH) hace que uno se canse de interactuar con otros más rápido, lo que hace que se implementen propiedades de tipo introvertido.


Prima:

Tener TDAH no hace que alguien sea introvertido por sí mismo. La persona también puede ser la persona extrovertida más fructífera y emocionada dado un ambiente positivo y de apoyo.

Esta sensibilidad a la información que viene con el TDAH no es más que un impulso. ¿Ya tienes buenos amigos? Es probable que seas muy conversador con ellos y realmente disfrutes tu tiempo. Si no, preferirás guardar tus ideas para ti mismo y sentirte rechazado por muchas cosas (impulsividad).