Si bien puede que no sea posible hacer que un niño duerma a la hora de la siesta en la escuela, es posible que él o ella se acueste a la hora y lugar designados para la hora de la siesta, para que se calme por respeto a las necesidades de otros y tumbarse allí sin molestar a los demás hasta que la hora de la siesta haya terminado y la maestra anuncie que es hora de comenzar la siguiente actividad.
- Explicar que el comportamiento necesario (para quedarse quieto y en silencio) es respetuoso con los demás: acostarse y estar en silencio para que otros puedan dormir la siesta durante la siesta. Pueden necesitarlo incluso si su hijo no lo necesita.
- Dígale a su hijo que no necesita dormir, sino que debe estar tranquilo y recostado durante el período de siesta.
- Dele a su hijo algo para poner en su bolsillo para estimular las necesidades táctiles y de movimiento durante la siesta. Un rosario (si usted es católico), un brazalete (¡gira silenciosamente en la muñeca!), Cuentas de meditación anudadas para evitar el chasquido, o si el preescolar lo permite, una piedra suave del río. Algo que tocar en el bolsillo atrapará las manos y los sentidos para que un niño no se vuelva loco acostado y tranquilo.
- Los niños con TDAH tienen más dificultades para permanecer quietos y en silencio. Es por eso que necesitan la acomodación de un estimulante sensorial en sus bolsillos.
- Los hilanderos y los que se mueven, que hacen sonidos o que de otra manera son una distracción para los demás, no cumplen con el estándar para no molestar a los demás. Encuentra algo que funcione para tu hijo.
- Pregúntele a la maestra si leer un libro a la hora de la siesta es aceptable. Si es así, practique pasar las páginas en silencio con su hijo.
- Asegúrese de que la escuela preescolar a la que asiste su hijo tenga espacio para que su hijo se mueva y haga ejercicio rítmicamente.
- Instale la hora de la siesta como una rutina en su propia casa al mismo tiempo que la hora de la siesta ocurre en la escuela.
- Los veranos son perfectos para la hora de la siesta, ya que los niños tranquilos y / o las siestas están dentro y fuera del calor y el sol del día. Esto ayudará a su hijo a regular los ritmos de su día,
- Mi propia experiencia puede serle de ayuda: mis dos hijos y su tribu de amigos y primos con los que vivimos todos los veranos de su infancia tuvieron un tiempo de descanso / siesta de 2 a 4 por día. Los adultos también tenían tiempo de siesta / siesta. No hablar, despertar a los demás o molestar a nadie era la regla. La lectura estaba bien. Cada persona tenía que estar quieta y tranquila en su propia cama. A día de hoy dicen que todos recuerdan esas horas con cariño. Se les permitió quedarse despiertos y jugar hasta las 9:30 pm si dormían. De lo contrario, la hora de acostarse era las 8:30 pm. Ganar esa última hora de acostarse fue un gran incentivo para quedarse dormido a la hora de la siesta. La mayoría de ellos miraban libros de imágenes mientras se dormían. Para un buen libro para la siesta, vea CDB por William Steig. Fue un gran favorito entre la multitud de pre-lectura, y aquellos que aprenden a reconocer las letras mayúsculas de nuestro alfabeto.