La paternidad pobre es responsable de nuestros males sociales. Fuerte declaración, lo sé. Hay quienes afirman que el mal es innato (como en el pecado original), pero el mal se hace, no nace. Otros afirman que la genética es la base de la personalidad de uno, pero no hay pruebas comprobadas para apoyar esa afirmación.
La afirmación que sostiene que la personalidad, junto con el crecimiento y el desarrollo emocional, se forma básicamente durante los años formativos de la infancia, está respaldada por una montaña de datos e investigaciones empíricas.
En el peor de los casos, un niño no deseado vendría a este mundo en ausencia de amor y afecto. Este es un niño que no solo dejará de prosperar, sino que podría morir como una muerte prematura durante la infancia.
La paternidad pobre puede incluir una medida de amor y afecto, pero a menudo no dejará al niño sintiendo que esas necesidades están siendo satisfechas adecuadamente. La negligencia de los padres y / o las prácticas autoritarias de crianza de los hijos (que incluyen invariablemente las nalgadas como castigo) son las principales causas por las cuales los padres no satisfacen las necesidades emocionales de sus hijos para sentirse amados y aceptados.
Muéstrame un niño al que se le haya fallado para satisfacer adecuadamente sus necesidades emocionales, y te mostraré un niño que es propenso a perder un proceso saludable de crecimiento y desarrollo emocional. Las consecuencias negativas son innumerables y pueden ir desde la sociopatía / psicopatía a la empatía inadecuada, a los problemas de ira, a la baja autoestima, a la depresión clínica, a la conducta criminal, a la falta de vivienda o, simplemente, a una existencia miserable.
El grado de daño a largo plazo causado por la paternidad deficiente depende del grado de necesidad emocional insatisfecha que el niño ha sufrido.
He trabajado con niños que sentían que sus padres no podían haberlos amado realmente en función de la forma en que fueron tratados, pero que habían recibido una rica crianza de otras fuentes, como parientes o niñeras. Estos fueron los niños que hicieron los mejores candidatos para superar la pobre crianza que habían sufrido.
Es cierto que muchos de nosotros hemos superado a los padres pobres en la medida en que podemos sobrevivir en el mundo, o incluso vivir una vida feliz. Pero, lamentablemente, hay muchos de nosotros que nunca se nos brinda la oportunidad de superar el daño sufrido.
Esta posición que presento puede parecer un poco simplista, pero solo porque afecta al núcleo mismo de cómo crecemos y nos desarrollamos a nivel emocional. Un niño que ha crecido sintiéndose totalmente seguro en el amor y la aceptación de sus padres, es un niño al que se le proporcionará una base sólida para llevar una vida satisfactoria.