Creo que dos métodos muy efectivos para mejorar el estado de alerta son el ejercicio intensivo regular y la práctica de la atención plena.
El ejercicio intensivo promueve la relajación y el enfoque, así como un sentido interior de calma y orden, lo que hace que sea más fácil prestar atención en el momento. También mejora la memoria.
Practicar la atención plena es esencialmente practicar la alerta, y es algo que mejorará con la práctica con el tiempo. Aprender a tolerar y sentirse cómodo con el flujo de información y estímulos a medida que ingresa a la mente le permite a uno dominar la concentración.