Los sentimientos de 1) agobio causado por el TDAH y 2) ansiedad congelada resultante de un trastorno de ansiedad son similares, pero no son lo mismo.
Dado que la respuesta a esta pregunta es diferente para cada persona, responderé según mis experiencias personales con el TDAH y el trastorno de ansiedad.
La única diferencia entre los dos es que mi trastorno de ansiedad se siente más pánico e hiperactivo, mientras que el abrumador se siente letárgico y deprimido. Ambas son reacciones mentales y físicas.
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Primero, hablemos de sentirse abrumado. Fue entonces cuando me apagué. Estoy ansioso por todo lo que está pasando. Me siento bombardeado. Las situaciones personales o los proyectos de trabajo me pueden derribar. Me sentiré irritado, agitado, frustrado y estancado. Golpeé una pared de ladrillo. Mi respuesta habitual parece ser la depresión o el agotamiento. No hago nada, literalmente. Puede que me quede en la cama, duerma mucho, me aísle, me retire, mire películas y simplemente blaqueé. Por lo general, no dura demasiado tiempo. Cuando mi mente se aclara, me reagrupo, descubro una manera de atravesar la basura y empiezo a funcionar de nuevo.
En segundo lugar, se siente congelado por el trastorno de ansiedad. Cuando tuve ataques de pánico, la congelación resultó de una reacción de “lucha o huida”. Subconscientemente, sucedió algo que provocó una respuesta. Estaba ansioso porque no podía hacer ninguna de las dos cosas, abrirme paso o huir de él. Luego me congelaba, pero mi cuerpo no lo hacía. Mis latidos eran fuertes y fuertes. Mis pensamientos se precipitaron hacia “Tengo que salir de aquí en este momento, ¡ahora mismo!” Y si no podía, mi corazón latía más fuerte; mis pensamientos corrían más rápido y tenía un colapso mental y físico. Mi mente estaba sobrecargada tratando de procesar lo que le estaba pasando a mi cuerpo.
Las personas con TDAH son propensas a la ansiedad y los ataques de pánico. Nuestros cerebros activos y rumiantes son imaginativos. Nuestras mentes creativas evocan escenarios que asustarían a Stephen King. Y también somos físicamente hipersensibles. Sentimos los latidos y escuchamos los latidos de nuestros corazones. Notamos e interiorizamos visiones, sonidos y olores que suceden a nuestro alrededor. Estos dos componentes pueden fácilmente causar ansiedad que podría convertirse en pánico.
La conclusión es … la ansiedad es ansiedad, ya sea que se trate de TDAH o cualquier otro trastorno.
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